Lucía está empezando un nuevo año en un nuevo colegio en el que los chicos se ven amigables. Todo parece marchar bien para ella: incluso ha vuelto a soñar. En su primer día de clases, alguien pregunta cómo estuvo el año anterior, lo que hace a Lucía recordar el año que acaba de pasar, el año en que, además de perder a su abuela, perdió también sus sueños y su relación con papá y mamá.