Un golpe a la puerta de un funcionario judicial que llega impetuoso con una citación para alguien que nunca residió en ese domicilio desata, de forma subrepticia, pequeños sinsentidos que se van acumulando hasta transformar la tranquilidad de una ciudad inmovilizada en algo amenazante.
Una atmósfera se teje entre lo surreal y el absurdo que envuelve la búsqueda de los actuales habitantes hacia al interior de su hogar para desentrañar los enigmas de un lugar que aparenta multiplicarse a medida que sus cuartos, patios y sótanos aparecen o desaparecen.
Un círculo es una novela que escapa a las clasificaciones, con la misma soltura y ligereza que lo hace el poeta, escritor, crítico y maestro Noé Jitrik, al hibridar con su narrador extraordinario el ímpetu de la trama, la armonía de la prosa y la filosofía de un pensamiento crítico y comprometido con la sociedad, la política y la literatura.
A veces lo que se vive en un lugar queda impreso en el ambiente, no en las paredes ni en los techos, en el entero lugar; los lugares, Claudio, tienen memoria y los recuerdos presencia y forma. Puede ser que Carranza esté todavía aquí.