EN EL UMBRAL. EXPLORANDO GUATEMALA EN EL INICIO DEL SIGLO VEINTIUNO. TRADUCCIÓN

EN EL UMBRAL. EXPLORANDO GUATEMALA EN EL INICIO DEL SIGLO VEINTIUNO. TRADUCCIÓN (Libro en papel)

EXPLORANDO GUATEMALA EN EL INICIO DEL SIGLO VEINTIUNO

Q. 155
IVA incluido
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Editorial:
AVANCSO
Año de edición:
Materia
Ensayo e historia guatemalteca
ISBN:
978-99922-68-44-5
Encuadernación:
Otros
Q. 155
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Los trabajos que se presentan son el resultado de la experiencia y los procesos de investigación en que han estado inmersos los autores y autoras y forman parte de trabajos más amplios que desarrollan en su quehacer profesional.

A una primera vista, ponen ante nuestra mirada anhelante por imaginar ese futuro de nuestro país que sale de la guerra, un panorama desolador que habla sobre todo de un país que no encuentra su camino, al que lo mueven, en las aguas profundas, corrientes encontradas. De un país jaloneado en direcciones opuestas por discursos que no guardan relación con la realidad, por agendas que no coinciden en su interpretación del país y por poderes que se ocultan y operan desde la oscuridad.

Pero al mismo tiempo, son trabajos en sí mismos portadores de esperanza, porque hablan sin ambages de esa realidad compleja y de ese porvenir todavía no dilucidado; de la injusticia y de la desigualdad; de lo no siempre perceptible en las primeras indagaciones; de lo que sigue estando ahí a pesar de haberse firmado la paz.

En la primera parte se presentan tres trabajos que nos hablan de las herencias de la guerra, de la persistencia de temas preocupantes. El análisis de la historiadora Matilde González sobre las estructuras de poder ligadas al Ejército visibles en un municipio ya avanzados los años 90, nos obliga a preguntarnos sobre las posibilidades reales de la democracia y el desarrollo, si poderes ocultos y oscuros aún se mueven en redes que van desde lo local hasta lo nacional, respondiendo a intereses personales y de pequeño grupo.

El trabajo de Paula Worby toma como principal eje del análisis la experiencia de un segmento de la población, que vivió una experiencia muy diferente a la estudiada por Matilde González, una vez que huye de sus lugares de origen durante la guerra: los refugiados en México que luego retornaron a Guatemala. Las preguntas finales, sin embargo, coinciden con las anteriores en el sentido de que ni aun contando con una población con mejor educación y mayor experiencia organizativa, se logra en el país poner en marcha un proceso capaz de construir un nuevo orden a partir de esas capacidades. Pareciera que los aprendizajes que se obtienen durante el conflicto se borran en la posguerra para situarse de nuevo en el punto de inicio.

Esta primera parte se cierra con la exploración en el ámbito de la justicia, que desarrolla la abogada Naomi Roht-Arriaza. Aquí encontramos una ventana que permite ubicar la situación de la justicia en Guatemala, a inicios del milenio, enfatizando en la situación de la impunidad, pero viendo hacia los procesos en instancias internacionales y en países con pasados semejantes al guatemalteco.

Los tres artículos que se agrupan en la segunda parte, que lleva por título Trabajo, educación y salud en la encrucijada, abordan temas, o en si se quiere, sectores, básicos para la imaginación sobre el futuro posible.

El artículo de Elízabeth Oglesby, basado en un cuidadoso trabajo de campo y situado en el espacio azucarero de la Costa Sur, provee elementos para analizar la relación entre las transformaciones en las condiciones de trabajo en la producción del azúcar, los conceptos de desarrollo y el trasfondo de la preocupación por la gobernabilidad que mueve al empresariado a implementar los cambios. El trabajo de Oglesby es una importante exploración de la racionalidad que rige no sólo las relaciones laborales, sino también las relaciones de la empresa en su entorno.

Eric Mulot aborda el tema de la reforma educativa en base a preguntas aplicables también a otras reformas en otros países y que tienen que ver con un núcleo analítico central: la relación entre educación y economía, y entre educación y desarrollo. El análisis crítico de Mulot logra plantear cierta incoherencia entre el discurso sobre la reforma educativa y la realidad de la economía en cuanto a absorber los resultados del sistema educativo, pero también en cuando a la propia limitación de la reforma al no visualizar más allá de la primaria y más allá de las capacidades técnicas. En otras palabras, se trata de una reforma educativa que no quiere o no se atreve a trascender hacia una propuesta creativa capaz de generar pensamiento.

Juan Carlos Verdugo aborda la reforma del sector salud a partir de un análisis histórico del sistema de salud, que arranca de mediados de la década de 1980 y que rápidamente nos permite ver la relación entre modelo de salud y modelos políticos y económicos. De hecho, el autor ubica contra el telón de fondo de la modernización del Estado, períodos de modernización contrainsurgentes y de fortalecimiento de la concepción de un Estado fuertemente centralizado, hasta llegar al momento más reciente en el que privan las ideas de la economía de mercado y la lógica del capital (a través de los seguros) para la atención de la salud.



La tercera parte, tres autores abordan lo concerniente a las difíciles relaciones sociales que marcan la realidad guatemalteca. En el primero, Charles Hale aborda la problemática del diálogo maya/ladino y plantea el imaginario político ladino como uno habitado por el fantasma del “indio insurrecto”.

Diane Nelson aborda la problemática de las mujeres mayas y su identidad tantas veces utilizada como apoyo o sostén de identidades heridas, refiriéndose con esto tanto a la identidad nacional que tiene un importante déficit de representación maya, como al movimiento maya que, para proyectarse como moderno, debe mostrar que ubica a la mujer en una igual posición que al hombre.

El libro se cierra en su conjunto con un trabajo de Deborah Levenson, apropiado para el caso, que trata sobre los niños de la calle y los jóvenes mareros de la ciudad de Guatemala. La pregunta es sobre la juventud y la visión que de ella se tiene de cara al futuro, pero también en el presente y en la historia del país. Lejos del dedo acusador hacia los jóvenes, éste es un intento de comprender su realidad cotidiana y sus aprendizajes del mundo adulto. Al final Deborah comparte una inquietante, pero profunda reflexión: “El futuro es predecible sólo si uno no hace nada para cambiarlo ahora en el presente; de lo contrario no será mucho más que las predecibles calamidades de la pobreza, el cinismo y la inmigración”.