En 1965, Sonia Maino, una estudiante italiana de 19 años, conoce en Cambridge a un joven indio llamado Rajiv Gandhi. Ella es hija de una familia humilde de los alrededores de Turín; él pertenece a la estirpe más poderosa de la India. Es el principio de una historia de amor que ni siquiera la muerte será capaz de romper. Por amor, la italiana abandona su mundo y su pasado para fundirse con su nuevo país, la India prodigiosa que adora a veinte millones de divinidades, que habla ochocientos idiomas y que vota a quinientos partidos políticos