Edgar Allan Poe representa la transición de la literatura hacia el conflicto del hombre en la modernidad: la escisión entre la naturaleza humana y el universo, la crisis de la razón como modo imbatible de conocer el mundo. Padre del cuento policial y detectivesco, Poe reinvindica el misterio y la oscuridad, no como artilugios para seducir al lector sino como modos de conseguir una belleza que lo trascienda.