En esta historia todo sucede como en sueños, el miedo es una lluvia persistente que se acumula con un peso insostenible sobre la cordura de los personajes. Samanta Schweblin acomete el género mutante, difícil de precisar, que es la novela corta, y lo hace con sus mejores armas de cuentista, pero templadas con un aliento novelesco, que sabe adentrarse en el conflicto. Distancia de rescate es una presencia inquietante en una obra que, desde sus inicios, se ha distinguido por explorar los espinosos territorios de lo insólito y lo extraño.