"Nunca te dicen cómo se siente, digo: cómo se siente morir." Estas son las primeras palabras de la narradora de esta novela, una conciencia incorpórea, o quizás incluso un alma, que describe su viaje a través de las etapas de desprendimiento de su cuerpo físico. A veces melancólica, a veces extática, su voz nos transporta a la experiencia de la muerte y todo lo que conlleva. Es una historia de desapego, de perder el cuerpo y la vida que le apegamos, así como una historia de amor y anhelo, una vez que nuestras vidas corpóreas llegan a su fin. ¿Reencontrará alguna vez a su Amor perdido? El que espera. Solo perdiéndonos podemos encontrar lo que buscamos.