¿Quién ordenó el asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg? ¿Quién disparó dos balas contra Carlos Castillo Armas en 1957? ¿Cómo se acabó con la posesión colectiva que los pobladores de San Marcos La Laguna padecieron luego de desenterrar unos antiguos huesos? ¿Cómo explican la muerte los asesinos confesos? ¿Cuántos soldados se necesitan para enterrar a un conejo?
La periodista Marta Sandoval recurre con pericia a las herramientas de la novela, el ensayo, la poesía y el relato breve, para buscar las respuestas. El resultado de esa inmersión es una antología de crónicas vivas, capaces de elucidar las complejas tramas que cada día teje Guatemala desde su epicentro político.
La periodista Marta Sandoval recurre con pericia a las herramientas de la novela, el ensayo, la poesía y el relato breve, para acercarnos a las respuestas. El resultado de esa inmersión es una antología de crónicas vivas, capaces de elucidar las complejas tramas que cada día teje Guatemala desde su epicentro político, social y cultural.
Leila Guerriero dice que la crónica es un gran género para cubrir fenómenos que no se pueden reducir a personajes buenos y malos; por lo que exige mucho tiempo de reporteo, de ir al territorio y de mirarlo todo desde los lugares más complejos posibles. Las crónicas de este libro cumplen esos requerimientos con maestría. Sus historias son inexorablemente reales. “Esa complejidad desentrañada ayuda a comprender y a entender por qué pasan las cosas”, anota Guerriero.
En tiempos en que el periodismo recurre con más frecuencia y determinación a las historias líquidas, esta minuciosa recopilación de voces vivas, de textos imprescindibles, constituye un acto de resistencia y una reivindicación de lo trascendente ante lo efímero.