En el primero, «Análisis terminable e interminable», Freud presenta una visión de conjunto de las posibilidades y los límites de la técnica analítica. Debido a ello, se trata de un artículo de referencia al que vuelven sin descanso los teóricos y los profesionales desde su primera publicación en 1937. El segundo texto, escrito el mismo año, se ocupa de una de las dimensiones más sutiles del trabajo del psicoanalista durante la cura, las «construcciones en el análisis», y el lugar esencial que corresponde a estas junto a la interpretación.