«—¿Estás bien, mi amor? No pasa nada, ven —me protegió detrás de él. —Maté a alguien. —¿Qué dices? ¡No digas tonterías, Abigaíl! ¿Qué haces aquí abajo? —Todo es mi culpa.»Abigaíl acaba de cumplir 18 años cuando se entera de que podría perder a su padre. A partir de ese momento, esta adolescentefuriosa, desenfadada y vivaz nos enternecerá con sus recuerdos de infancia, sus emociones intensas siempre cambiantes, sus ganas de pertenecer y entender un mundo que le fascina y le intimida, y al que no siempre sabe muy bien cómo acercarse. En tanto, la relación con su padre se va hilando entre suturas, a veces temblorosas, pero con la certeza del amor como telón de fondo.La alegría del padre es una hermosa novela que pone en presente la convivencia de una hija con ese hombre al que algunas veces desconoce, con el que muchas otras se ríe y en ocasiones, muy pocas, se molesta. Un amor profundo, con el lenguaje de una chica cuya única opción será crecer.«Vivir y morir son los dos grandes mandatos de la vida, pero vivirla con alegríano lo es. Tal vez sea aún másraro un padre que vive con alegría el paternar solo a su hija. Pero cuando ella, Abigaíl Ángeles, protagonistade esta hermosa novela, nos cuenta su historia agradecida con el árbol que la crio, hace nuestra también la alegría del padre.»Brenda Lozano«En esta novela, brillantey divertida, un padre y su hija aprenderán a flotar en elabandono repentino, en el voraz paso del tiempo y en la proximidadde la muerte. Didí nos enseña, con esta historia de amor y torpeza encantadora, que, si pensamos la vida como una piscina, somos los insensatos que se lanzan de cabeza en ella sin saber nadar.»Franco Félix«La alegría del padre es una novela de temperamento azul. Esta historia parece murmurar a sus lectores quelas flores, los animales y los seres que amamos también mueren otransmutan en las palabras, en la memoria, en los libros .»Karina Sosa Castañeda