He tenido la suerte de estar en momentos y en sitios a los que el común de los mortales nunca llega; he conocido, fundamentalmente gracias a mi profesión, a gente de lo más variada en cuanto a conductas, valores, posición social y económica, ideologías, etcétera. He tenido alguna cercanía con el quehacer público, he podido ver a la administración pública por dentro y por fuera, porque al fin de cuentas, como ciudadano y como abogado, cada día me ha tocado sufrir, igual que a todos, de los abusos, deficiencias y tonterías de la burocracia. Insisto, esta experiencia no la tenemos todos y por ende creí necesario divulgar algunos hechos y acontecimientos que he vivido, por eso, Vivencias es el título que escogí, porque todo lo relatado es verídico. Como diría el maestro García Morente: “… real y verdaderamente lo he sentido, son situaciones que he vivido, que he experimentado”.