El trabajo de investigación, escritura en idioma alemán, adaptación a formato de libro y ya no de tesis doctoral, traducción al español y publicación en Guatemala del presente trabajo ha tomado más de una década. Pero durante este tiempo, la lectura histórica y de políticas sobre la historia que hace Berthold Molden para el período de posguerra en nuestro país, lejos de perder actualidad, ha cobrado cada vez mayor vigencia.
Bartolo, como le llamamos en AVANCSO a este sensible historiador austriaco, nos ha entregado una obra crítica, muy útil para comprender la lógica desde la cual se mueven los actores más relevantes en el ámbito del entendimiento de la historia cuando de la justicia y el resarcimiento se trata. Hoy en día, a 17 años de la firma de la paz, estos son todavía asuntos pendientes para nuestra sociedad, no porque no se hayan debatido ? Molden nos demuestra con claridad el debate? , sino porque esa discusión, ubicada en un contexto que no tiene visos de transformarse, tiene pocas probabilidades de encontrar puntos de convergencia de cara a la construcción de un futuro distinto.
Desde mediados de la década de 1990, AVANCSO se propuso trabajar activamente en una historia crítica que fuera capaz de contribuir a develar procesos y voces históricas no escuchadas ni reconocidas dentro de nuestro país. Una de las ideas centrales de este esfuerzo, que se mantiene hasta el presente, ha sido que, luego de la paz, la Historia es precisamente un campo de lucha y de confrontación en el que se libran importantes batallas, sobre todo porque el proceso posterior a la firma no ha respondido al espíritu transformador de los Acuerdos de Paz. El trabajo de Berthold Molden se ubica precisamente en este entendimiento de la Historia.
Por otra parte, tanto para AVANCSO como para Molden, el trabajo historiográfico encuentra su sentido en la problemática del presente. Acudimos a la historia y al debate sobre la historia con preguntas sobre la sociedad de hoy, sobre sus posibilidades y nudos sin resolver. En el libro que hoy ponemos en sus manos, las lectoras y los lectores encontrarán esa mirada aguda y compleja que no se desvincula del presente para ver la historia y que nos muestra que la última palabra está en el futuro.
Finalmente, resulta importante subrayar las motivaciones personales del autor que ve la historia y las políticas de la historia en Guatemala con los ojos de un ciudadano de un país muy distinto al nuestro, pero con una experiencia similar en el abordaje o enfrentamiento de su propia historia.
