Mucho se ha dicho, mucho se ha investigado y mucho se ha escrito acera de nuestra Revolución de Octubre del 44. Mas hay algo que aún está pendiente: reunir, agurpados según temáticas afines, los testimonios de quienes fueron protagonistas de sucesos que permitirían comprender los alcances de aquel proceso revolucionario. Y asismismo, rescatar trabajos de estudiosos dedicados a desentrañar la razón de tales acontecimientos.
No es esta oportunidad propicia para resumir las realizaciones de aquellos diez años primaverales, pero sí, para mencionar las que nos parecen emblemáticas: vigencia de una Constitución política democrática moderna, independencia de los poderes de Estado, pluraliddad ideológica expresada a través de los partidos políticos, ejercicio pleno de la soberanía nacional, pormoción de la cultura y el arte, libertad de organización sindical, legislación reguladora de las relaciones laborales, sistema de seguridad social, ley de reforma agraria para atenuar el contraste entre opulencia y miseria, escrupulosa política de relaciones internacionales, sugragio universal. Podría añadirse la apoliticidad del ejército, pero al establecerce constitucionalmente la Jefatura de las Fuerzas Armadas por encima del Ministerio de la Defensa, se echó por tierra esta aspiración y al militarismo se erigió en amenaza permanente de la institucionalidad.