En la aldea medieval de Lapvona, el pequeño Marek vive en la más absoluta pobreza con su padre Jude, viudo, devoto y agresivo. Rengo, con la cara deforme y una concepción distorsionada de la realidad, Marek solo halla consuelo en su temor de Dios y en sus visitas a Ina, una anciana con saberes ocultos que vive alejada del mundo. Cuando una muerte violenta lo sitúa en el epicentro de la vida palaciega, Marek pasa a convertirse en un auténtico aristócrata dentro de la corte del corrupto y ensimismado señor feudal que gobierna Lapvona. Sin embargo, su nuevo estatus se verá amenazado por la llegada de una misteriosa mujer embarazada, de rasgos sospechosamente similares a los suyos.
Moshfegh hace brillar como nunca el candoroso sadismo que ya es su seña de identidad en este «cuento de hadas para la edad moderna» (Virginia Feito), una hipnótica historia donde se funden brujería, superstición y crudeza, que pone de manifiesto su «brillante intelecto y mente insaciable» (The New York Times).