Pero que su autor reivindica aquí como el medio de expresión privilegiado para hacer valer, de modo similar al alegato de un abogado, las razones del liberalismo. Sin embargo, frente a otras ideologías como el socialismo, comunismo, nacionalismo o populismo, el principal problema del liberalismo sigue siendo el de su identificación. Mientras su comprensión permanece agazapada bajo lo que suele entenderse como democracia, sucede que, a menudo, solo se vuelve reconocible cuando se invoca a uno de sus ?hijos bastardos?, el liberalismo económico y su defensa del libre mercado, la competencia y el darwinismo social.