Bartolo, excharamilero, sale de la cárcel con la ayuda de la Chata. Se mudan a Jocotenango; él se hace pasar por su tío para engañar a la pareja de ella. Estando allí, envicia a los miembros de una mara criminal, drogadicta, putera y alcohólica con brebajes a base de chichicaste; los convierte en sus seguidores, confunde y mata a algunos, y trastorna al resto hasta llegar a un desenlace fatídico.