Tomado del XX Aniversario. Ni contra las conquistas sociales de la revolución del 20 de Octubre, ni contra la institución armada. Veinte años han transcurrido desde aquella memorable semana del 18 al 14 de junio de 1954, en que un pequeño grupo de exiliados guatemaltecos anticomunistas -no llegábamos a trescientos-, se alzó en armas en cinco pequeñas columnas que penetraron al solar patrio por los puestos fronterizos de El Florido, Esquipulas, Jutiapa, Chachagualillo y Puerto Barrios, con el inclaudicable propósito de impedir que Guatemala, infestado el Gobierno Arbencista de comunistas, fuera la "Primera Cuba de América". Nuestra fe en Dios, nuestro amor a la Patria y nuestra devoción por la libertad, hizo posible que aquella acción suicida culminara con el triunfo del movimiento armado y será el juicio de la historia, a cuyo fallo insoslayable nos sometemos quien juzgue y califique en definitiva aquellos hechos.