Los escritos de Émile Durkheim habían ejercido una enorme influencia en el desarrollo del pensamiento social contemporáneo hasta el punto que es considerado como el fundador de la sociología moderna. Su concepción de la ciencia social impulsó a diferentes disciplinas como la sociología, la antropología, la política, la economía, la arqueología y la lingüística. En Francia sus ideas contribuyeron al surgimiento del estructuralismo, mientras que en el mundo intelectual anglosajón es contemplado como la principal influencia del funcionalismo.