"Fue un sábado de agosto en la década de los 80, a eso de las cinco de la mañana, cuando el Ejército Guerrillero de los Pobres -EGP- creó una emboscada al ejército de Guatemala, específicamente al destacamento militar instalado en aquel entonces en el antiguo cementerio del barrio Batz Carvaro, en el Municipio de San Juan Cotzal, Departamento del Quiché. Dos horas fue el tiempo aproximado de tiroteo. Al final, el pueblo se bañó y se llenó de sangre y cadáveres. A las nueve de la mañana mi madre, al igual que muchas personas, salió a la calle para ver qué había sucedido. Cuando regresó nos dijo que en el destacamento militar había soldados muertos y estaban llegando otros en camiones. A los pocos minutos empezamos a escuchar el sonido de helicópteros y avionetas que bombardeaban las montañas cola de los Cuchumatanes. Asimismo, otras montañas de las aldeas aledañas a Cotzal como Cajixaj, Namá, Batzuchil, Chisís. Tu Son, Sek’al, Tu Poj, K’napnó, Chichel, Batzak’an, también fueron afectadas por el bombardeo. El pecado más grande e inolvidable para los ixiles fue que el ejército insurgente sólo provocó al ejército de Guatemala y luego se marchó con rumbo desconocido. La pregunta es ¿quiénes realmente pagaron y ofrendaron sus vidas como resultado de este enfrentamiento? La respuesta es simple: los indígenas ixiles. Parece que los dos bandos pecaron imperdonablemente." - Tomado de la presentación.