"Siempre llega un momento en que el niño se pregunta sobre la muerte.Ingenuamente, con toda la naturalidad del mundo. Los padres lo saben,pero pocas veces tienen preparada una respuesta simple y convincente.El personaje de la muerte en este libro de Erlbruch es una acompañante silenciosa y leve como una pluma, siempre presente aunque no lapercibamos: Desde hacía tiempo, el pato notaba algo extraño. -¿Quiéneres? ¿Por qué me sigues tan de cerca y sin hacer ruido? La muerte lecontestó: -Me alegro de que por fin me hayas visto. Soy la muerte. Elpato se asustó. Quién no lo habría hecho. -¿Ya vienes a buscarme? -Heestado cerca de ti desde el día en que nacisteà por si acaso. -¿Por si acaso? -preguntó el pato. -Sí, por si te pasaba algo. Un resfriadoserio, un accidenteà nunca se sabe! - Sí, nunca se sabeà pero si dealgo podemos estar seguros es que Wolf Erlbruch responde con sencillez las grandes preguntas con la poesía de sus ilustraciones y de sushistorias. Para niños y adultos.“