Durante su exilio en la Haifa palestina, entre 1941 y 1943, Arnold Zweig publicó en hebreo la novela El hacha de Wandsbek: la historia del carnicero Albert Teetjen, cuyo destino se predetermina tras aceptar sustituir al verdugo de la cárcel de Fuhlsbüttel. En una magnífica composición épica, rica en personajes y acontecimientos llenos de suspenso, se da lectura a una de las representaciones más realistas y vigentes del fascismo alemán.