Buscando rastros de los primeros colonizadores de América, Daniel Monteros enlista los servicios de Juan Barrientos como guía y al meterse al fondo de una cueva se quedan sin luz, permaneciendo encerrados varios días, lo cual da la ocasión para que don Juan cuente su vida y Daniel haga importantes reflexiones existenciales y metafísicas, eventos que tienen consecuencias trascendentales sobre las vidas de los dos exploradores.